domingo, 11 de enero de 2009


En plena desintegración de estructuras tradicionales que durante siglos han marcado nuestra sociedad, el folklore infantil da todavía cuenta de hasta qué punto tiene sentido reconocernos como individuos en la memoria colectiva heredada. Este blog pretende revitalizar nuestro imaginario infantil para poder entregar algo de verdadero valor a los que nos siguen.

¿QUÉ ES EL FOLKLORE INFANTIL?


¿Recuerdan los juegos de “Palmas palmitas”?, ¿aquellas canciones para saltar a la comba?, y ¿aquellos cuentos de “nunca acabar”?. ¿recuerdan qué nana les cantaba su mamá? Probablemente muchos de ustedes tengan la idea difusa de aquellos juegos que sus padres o abuelos jugaban en la escuela; o incluso los que ustedes llegaron a practicar antes de los juegos electrónicos.

Definir el folklore infantil no es una tarea fácil. Primero porque cada vez se está perdiendo más la idea de tradición y muchas veces nos olvidamos de aquellas líricas, cuentos, refranes, adivinanzas que nos contaban nuestros abuelos, segundo porque nos encontramos en la poderosa época de los medios de comunicación que, paradójicamente ayudan a la desaparición de aquellos juegos mímicos y canciones de cuando éramos pequeños con la electrónica de otros nuevos, cuando deberían ayudar a conservar mejor nuestras raíces líricas; y tercero porque aún no nos queda del todo claro las diferencias entre lo popular y lo tradicional.

Para comprender de una manera más clara qué es el folklore infantil remitámonos al siguiente enlace, donde encontraremos además la definición poética que hace Menéndez Pidal respecto al folklore.

http://www.santillana.com.ar/02/xtextos/0701.asp?mat=eteorico&sec=1

El NIÑO, PORTADOR DEL FOLKLORE

Quién mejor que el niño para salvaguardar la tradición de generación en generación..
Desde sus primeros meses de vida, el niño recibe canciones de cuna. Se convierte pues en depositor, portador, y después trasmisor de folklores. Dicho de otro modo, se convierte en la esperanza de los abuelos por proteger una multitud de hechos muy significativos que determinan en gran medida las raíces de una cultura.

Palmas palmitas, cinco lobitos…son canciones cuya función principal es la de divertir y entretener al niño en sus primeros meses de vida. Años más tarde, el infante conocerá juegos más acordes a su edad: el juego de “el rey” para ellos y el de “las mamás” para ellas, o el de “el pilla pilla” para ambos sexos. Ya hacia la adolescencia, el folklore infantil trae juegos para que el niño pierda la timidez y se acerque más al sexo contrario. Es el caso de las canciones de corro como “el conejo de la suerte” o el juego “beso, atrevimiento o verdad”

Para aquellos que deseen ampliar esta información, remítanse a la siguiente web:

http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.cfm?id=605

PANORAMA ACTUAL DEL FOLKLORE INFANTIL


Desde hace algunos años, los patios de las escuelas han cambiado de banda sonora. Antes, los recreos tenían un son especial. Actualmente este panorama es diferente. Los niños, en la calle, ya no acompañan sus juegos con las tradicionales canciones de saltar a la comba, de jugar a la rueda, de echar a suertes, etc. En su lugar, dichos sones fueron sustituidos, en los años 80 y principios de los 90, por las canciones de las series televisivas de más impacto. Pero en la actualidad, aún ni eso cantan los niños. En su lugar, la "música máquina" es lo que prevalece.

Se está perdiendo la nana, esas notas musicales que asientan la base del gusto infantil por la rima y la palabra; la adivinanza, que ayuda a desarrollar el ingenio; y el refrán, esa manifestación tradicional breve, característica de la literatura folklórica infantil. Actualmente, escuchar a alguien hablar utilizando refranes es algo, en principio, inaudito.

Si desean obtener más información sobre el estado actual del folklore infantil en España, en la siguiente página web encontrarán en qué han quedado las tradiciones.

FOLKLORE EN EL AULA


Si la escuela es el lugar donde el niño debe aprender a conocerse a sí mismo y a su entorno, es el mejor lugar donde se le puede enseñar a revalorizar las manifestaciones folklóricas de nuestros antepasados, un tesoro que muchas veces puede suponer la iniciación del niño en la literatura a través de romances, cuentos tradicionales, leyendas locales, nanas.. Dichas manifestaciones folklóricas pueden enseñarse desde varias perspectivas. Para resolver dificultades de expresión oral a través de la repetición de trabalenguas o ejercicios de elocución de romances; y para resolver dificultades de expresión escrita a través del estudio de estructuras sintácticas.
Pero no sólo en la escuela es importante el folklore para el niño, pues desde muy pequeños, éste absorbe conocimiento. Un ejemplo de ello son las retahílas que ayudan a conocer los números (“Cuantas patas tiene un gato: uno, dos, tres y cuatro”), o la canción de corro “Antón pirulero”, un excelente juego de psicomotricidad que como requiere movimiento supone también un ejercicio de atención continuada.

El niño se impregna pues, desde el principio, de folklore pero también es necesaria su continuidad en el aula. En la siguiente página web puede encontrar distintos ejercicios referentes al folklore.

RETAHÍLAS INTANTILES

Los niños expresan su sentir poético de la realidad a través de la retahíla, la forma que más individualiza al folklore infantil. La retahíla se revela como un texto que esconde la vinculación del mundo infantil con una serie de hitos folklóricos que la comunidad adulta dio por definitivamente perdidos hace mucho tiempo.
Si quieren conocer algunas de las retahílas más significativas del folklore infantil, remítanse a la siguiente página web:

http://yotecuento.iespana.es/retahilas.htm

Y que sirvan estos textos de dedicación a aquellos niños que todavía hoy, de forma lúdica e intuitiva, cantan al folklore que han dejado nuestros abuelos..